Acciones afirmativas para comunidades afrocolombianas

15 de agosto de 2018

El Petronio

Por: TEODOMIRA LUNA OBREGON
Con mucha y complacencia y humildad recibo solicitud de la fundación Petronio Álvarez, que escriba desde mi perspectiva algo sobre la cultura del Pacífico, bueno quiero decirles que este tema, me apasiona, escribir sobre la esencia de lo que soy y lo que represento, es significar el origen de mis abuelos, de mis tías, de mis padres, es un bocado exquisito que me permito ofrecer en un corto texto que intentare no me pueda la emoción pero si la objetividad. 
Nací, en una hermosa ciudad Buenaventura, allí desde muy pequeña, escuche los arrullos con los que desde mi casa se llevaba al niño Dios los 24 de Diciembre a la iglesia de mi barrio en una enorme procesión que al ritmo de una buena marimba y un Guasa, que tocaba mi mama, la maestra Teresa me hacían sentir la mayor felicidad posible y empecé a entender la riqueza musical que encierran los instrumentos con los cuales interpretamos nuestras melodías, con el pasar de los años, Dios y la vida me permitieron llegar a la secretaría de Cultura de Cali, y allí fue como dice mi amado primo William Vega, me metí de lleno en el proceso del festival que recoge en su esencia nuestra cultura ancestral, el festival de Música del pacifico Petronio Álvarez y de la mano de personas inolvidables como German Patiño, María Helena Quiñones Yaneth Riascos, Oliva Arboleda Hugo Candelario Gonzales entre otros, inicie un recorrido de aprendizaje y de entrega total a una de las tantas expresiones culturales de nuestro pacifico recóndito. 
Tuve la fortuna de recorrer algunos pueblos: timbiqui, ciudad que me enamoró por completo, Guapi la tierra de mis ancestros, Quibdó, ejemplo de tenacidad y empuje, ístmina, pueblo rico, trabajador, ancestral, Tumaco, Dios mío esa es otra cosa, y así sucesivamente almacene en mi corazón, todo lo bello que encierra este territorio, el abrazo de sus gentes, la sonrisa clara y diáfana, de sus mujeres, el andar rítmico y hermoso de sus hombres y la dulzura de sus niños, empecé a entender, porque somos tan alegres a pesar de las dificultades, es que la Marimba te sana el corazón, su melodía seca, ronca, te traslada de una vez a la historia del pueblo negro, eso se lleva en la sangre, es difícil en ocasiones entenderlo pero es así. 
Nuestro festival, recoge el sentir de un pueblo, y es el reconocimiento del aporte que nuestra cultura le ha hecho al país, Colombia es plurietnico y multicultural, estos términos se reflejan cuando miramos con detenimiento, como cada región tiene una expresión cultural propia, que nos diferencia pero a su vez nos une como país. 
Nuestro festival, encierra la magia del pacifico, la bondad de sus gentes y el amanecer de un nuevo país en paz, allí los negros somos anfitriones, atendemos a todos, enseñamos, nos divertimos pero ante todo, hacemos de ese espacio un territorio de amabilidad, educación, dulzura, sonrisas, abrazos, besos, y un cumulo de cosas lindas que por más duro que tengamos el corazón lo sentimos.
Con la realización del festival Petronio Álvarez en Cali se reconoce, que somos parte integrante de una sociedad que aunque inmersa en sus propias dinámicas, es negra en esencia. 
Pero no todo es bueno, hoy la dinámica del país, ha afectado notablemente nuestra cultura y esto se refleja en la carencia de escuelas de tradición oral y escrita en nuestros pueblos, el desarraigo ocasionado por la falta de oportunidades para nuestros jóvenes, la ausencia de transmisión de conocimiento de nuestra ancestralidad, la invención de valores, afectan la riqueza que hace de nuestra región un mar de posibilidades, que aun, en pleno siglo XXI es desconocido.
Cuando nuestro país entienda que es en este territorio donde está el futuro de la Nación, tomara con seriedad las riendas del territorio y hará de él un mejor lugar para vivir, pero respetando nuestras costumbres y nuestras tradiciones que nos hacen únicos en el contexto Nacional, aunque no somos los únicos. 
Es hora de asumir con responsabilidad y con tesón las riendas del futuro de nuestro territorio, estamos obligados a responderle a las futuras generaciones por lo que construyamos depende de nosotros de nadie más, es nuestra casa, nuestra historia y estamos obligados a hacer de ella un mejor vivir para que el futuro no sea incierto para los nuestros y este cargado de inmensas oportunidades como aquellas que nos brinda el océano pacifico y el oleaje hermoso de sus aguas, que cobijan todos los días nuestra alma y nuestra vida. 
Hoy tenemos una enorme oportunidad, la nueva Ministra de cultura, la Doctora Carmen Inés Vásquez es del pacifico, conozco su compromiso y amor por esta tierra, con ella y con el apoyo de todos los negros territoriales del litoral recóndito, alcanzaremos el tan anhelado desarrollo cultural para nuestra región. 
Gracias a todos por haber aportado tanto a mi vida, por los inmensos momentos de felicidad vividos y por los eternos abrazos que llevo tatuados en mi corazón. 

Santiago de Cali, agosto 14 de 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario