Acciones afirmativas para comunidades afrocolombianas

15 de mayo de 2010

Artículo: El Político Cuestionado

El propósito fundamental que me anima a escribirle es establecer con usted un intercambio epistolar de orden estrictamente académico, y de ninguna manera polemizar irracionalmente.
Sea lo primero reconocer que en muchas de sus afirmaciones le asiste total y absoluta razón, pero el panorama, que advierto en el país, en lo que respecta al comportamiento de los políticos negros, no es del todo sombrío. No creo que la conformación de la bancada de parlamentarios Negros tenga algún interés ilícito, contrario sensu, el hecho de que por primera vez los parlamentarios Negros hallan entendido que tienen el imperativo moral, político, y ético de marchar juntos en la agenda que nos atañe constituye sin duda alguna un buen principio, no se pierda de vista que esto es un viejo y necesario anhelo de toda la comarca del Pacifico Colombiano, a fin de constituir un solo y verdadero esfuerzo, en torno a nuestras necesidades, debidamente identificadas desde tiempos inmemoriales.
Es ciertamente lamentable que hoy, buena parte de los miembros de nuestra bancada se encuentre cuestionada judicialmente, pero no lo es menos que a todos, absolutamente a todos, les cobija la presunción de inocencia. Así las cosas, tenemos la obligación de permitir que la justicia actué determinando la responsabilidad de cada uno de ellos con total y absoluta claridad, es decir más allá de toda duda razonable, para que puedan responder por sus actos.
Mientras esto sucede no nos es dable hacer señalamientos, y menos condenas, que pueden ser aventuradas y temerarias. Ahora bien el que crea tener pruebas que comprometa a cualquier persona tiene la obligación ciudadana de colocarla en conocimiento de la autoridad competente, para que los jueces naturales de los eventuales encartados actúen, no creo que en este país de racistas, sea constructivo y edificante que los negros nos convirtamos en los jueces naturales de las personas que mal o bien nos representan, por el contrario es una discusión que debemos implementar al interior de nuestros propios espacios por razones obvias.
En el caso del senador JUAN CARLOS MARTINEZ SINISTERRA, su vigencia política y liderazgo actual, a generado un verdadero sisma en el Valle del Cauca, pues un departamento históricamente racista, y con una pasado esclavista, con una rancia oligarquía, ella si responsable de todos los males rurales y urbanos que hoy agobian a toda la comarca, no perdonara jamás, que un negro, pobre del Pacifico, y sin apellido, se les allá metido al patio, y los allá derrotado, por eso es claro que hoy quieran recuperar en los estrados judiciales lo que perdieron en las urnas.
Pero de la defensa de JCM que se encarguen los abogados, pero finalmente si quiero resaltar algo histórico no solo en el valle del Cauca sino en toda la república. Usted sabe mejor que yo, que una de las formas mas crueles de discriminación, implementada sistemáticamente en nuestro país, la constituye sin lugar a dudas la INVICIVILIZACION, a la que nos han sometido desde tiempos inmemoriales, desconociendo ex profeso que los negros hemos aportado como los que mas al fortalecimiento de este país, desde la colonia asta nuestros días, pero hoy gracias al senador JUAN CARLOS MARTINEZ SINISTERRA, los negros somos una realidad palpable en este departamento, no existe precedente alguno en toda la República de tanto negro en posiciones destacadas.

Septiembre 19 de 2009

4 comentarios:

  1. 1. Lamentando las situaciones desagradables que nos suceden, sin embargo es interesante el debate. Rolando Caicedo. Junio 18 de 2009

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  2. Dra. Licenia, generalmente como puede apreciar nunca participo en las discusiones por este medio, pero lo que usted plantea es totalmente cierto y reconozco en su planteamiento una VERDAD ABSOLUTA. Juan Camilo Cabezas. Junio 20 de 2009

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  3. 6. Vea pues que interesante discusión. Las comunidades negras como grupo étnico sometido a precariedades históricas por los grupos esclavistas en otrora y por sus descendientes en la actualidad tenemos hoy un gran dilema enmarcado en la siguiente encrucijada, Por un lado hay la necesidad imperiosa de convertirse en un factor real de poder para poder cerrar la enorme brecha que nos distancia de los grupos hegemónicos y demás sectores menos privilegiados de la sociedad, pero por el otro lado está la necesidad de hacerlo en consecuencia con la diferenciación étnica y cultural que resaltamos como elemento importante de nuestra diferenciación con los demás grupos étnicos y poblacionales del país.

    Yo advierto razones en los dos planteamiento enfrentados si bien es cierto gran parte de lo que hoy se presenta es como lo veló un de las posiciones lo que hoy ocurre es que las rancias oligarquías "hoy quieran recuperar en los estrados judiciales lo que perdieron en las urnas" y que los males que padecen nuestros pueblos no se les puede atribuir a los pocos parlamentarios que desde los dos últimos periodos de gobierno han estado en el aparato legislativo del estado, también es cierto que estos personajes han logrado replicar y en algunos casos mejorar los mas perversos métodos para hacerse al poder, pasando inclusive por encima de la dignidad de su propio pueblo.

    Yo `pienso que cuando uno pregona un discurso diferente debe actuar en consecuencia y lo que estos señores han hecho -puede que con muy buenas voluntades- es confirmarle a sus congéneres que no hay otro método para hacerse al poder que el que utilizaron los esclavistas, sus descendientes y ahora los guerrilleros y paramilitares. Harrinson Cuero. harryc1379@yahoo.com, Junio 22 de 2009

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  4. 8. No comparto la actitud de José Eulicer, que da a entender que bien el mismo aspira ser elegido, o está trabajando para tratar de hacer elegir a alguien que él, con razón o sin ella, considera digno. El oficio de desacreditar a los Afro hay que dejárselo a los racistas. Muy juiciosas sus anotaciones al respecto. Cordial saludo, Hernán Rodríguez Junio 26 de 2009

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